FALOU, LA MEMORIA DE SICSOE

«Fueron los hombres de ayer quienes crearon la empresa de hoy».

En Sicsoe, todo el mundo conoce a Fayçal Maheddine con el apodo de Falou. Este carretillero de 47 años es un hombre de corazón y memoria. Comenzó a trabajar en Sicsoe en 1994. Una época en la que la empresa estaba ubicada en Floirac y ya ambicionaba posicionarse como interlocutor privilegiado de los negociantes y productores de vinos.

FALOU, LA MEMORIA DE SICSOE

LOS COMIENZOS FAMILIARES DE SICSOE

Mientras que Sicsoe existe desde hace menos de 10 años, Falou primero fue contratado de manera temporal como trabajador de bodega. En 1994, el equipo apenas contaba con una veintena de personas, para llegar a las 65 actuales. En antiguo temporero recuerda una época en la que no existían los 22.000 m2 construidos en Cénac, sino un único hangar:

«Cuando llegué se trabajaba en un almacén con poca luz. Nos arreglábamos como podíamos. Reparábamos las máquinas nosotros mismos. Yo era cerrajero de oficio y sabía de mecánica. Nos apañábamos con un poco de sentido común».

Estas condiciones de trabajo familiares hicieron que los empleados de Sicsoe formaran un equipo muy solidario:

«Trabajábamos los sábados y domingos para cumplir con los pedidos. Fueron los hombres de ayer quienes crearon la empresa de hoy ».

En 2002, se produce el primer cambio con el traslado a los nuevos locales de Cénac. Se construye un primer edificio. Vendrán otros después para adaptar las herramientas de trabajo a la demanda creciente de los clientes. Falou, autodidacta y experto en el ejercicio de la organización, propone al director de la época reorganizar la cadena manual para las preparaciones de pedidos y el almacenamiento.

SICSOE, DEL «RENAULT 4L AL ROLLS ROYCE»

Ascendido a responsable, Fayçal Maheddine dirige un equipo que se refuerza cada año. A partir de 2008, los edificios fueron rehabilitados. «¡Pasamos del Renault 4L al Rolls Royce! », sonríe Falou. Es un nuevo comienzo para Sicsoe con inversiones sin precedentes de un total de 18 millones de euros. «Era necesario. Trabajamos mejor gracias a las nuevas herramientas ».

Para desarrollar la empresa de logística para el sector vitivinícola, se implantó un sistema informático adecuado. Se instaló una nueva cubería y una caja fuerte y se replantearon los métodos de trabajo. Las cadenas de envasado también se mejoraron, así como la plataforma de compra. Por último, las certificaciones y distintivos de calidad se implantaron para garantizar el saber hacer de Sicsoe. En total, fueron necesarios siete años de trabajo y de reorganización para lograr los objetivos fijados y responder (aún) mejor a las expectativas de los clientes.

Si bien la empresa ha conocido un fuerte crecimiento, aún quedan de los inicios los momentos distendidos y el espíritu de equipo. «Lo que busco ante todo en la empresa es humanidad», precisa Falou, un valor apreciado para esta memoria viva de Sicsoe Solution Vins Logistique.